"El viaje más infinito que te puedo prometer llega sólo hasta el domingo más triste de cada mes..."

martes, 28 de diciembre de 2010

La sombra de la libertad


"Despertó con la luna en las manos,
le pidiose quedar hasta desayunar.
Se lió antes de ayer con el viento
para ver si era cierto que sabe volar.

Reunió todos los sueños del mundo,
empeñó su futuro en darles realidad.
Mal hadada princesa sin reino,
corazón vaciado de tanto luchar.

Por un mundo frustrado y opaco
que olvidó la esperanza en la barra de un bar,
por un poco de amor en los labios
persiguiendo la sombra de la libertad.

Un apátrida a ojos de gata,
pentagrama del siglo, humor de Serrat.
Guerrillera de causas perdidas,
horizonte varado a las puertas de un mar.

Despertó con la luna en las manos,
le pidiose quedar hasta desayunar.
Mal hadada princesa sin reino,
corazón vaciado de tanto luchar.

Por un mundo frustrado y opaco
que olvidó la esperanza en la barra de un bar,
por un poco de amor en los labios
persiguiendo la sombra de la libertad."

domingo, 26 de diciembre de 2010

Querido John

No sé qué tiene Nicholas Sparks (bueno, en realidad sí lo sé) que consigue emocionarnos con cada libro que saca. Por lo general la película que luego sacan sobre el libro también nos emociona muy mucho y todo el mundo acabamos aplaudiendo a este, no tan joven ya, autor de novelas de amor. En mi caso, no he visto la película basada en este libro, pero la tengo ya preparada para su visionado; aunque por lo que he leído me llevaré una buena decepción. Pero vayamos por partes, como dijo Jack the Reaper.

Querido John trata sobre un joven americano (¿de dónde si no?) que fue criado sólo(con acento... que rebelde soy) por su padre y cuya relación se puede considerar nula, por no decir que no existe. Pero no siempre fue así, cuando John era más pequeño compartían una gran pasión, heredada de generación en generación, por la numismática (la colección y estudio de monedas para los más terrenales). Debido a la nula relación paterno-filial, John es un chico algo conflictivo, y para arreglar esto decide alistarse en el ejercito, él solito lo decide eh. En el ejercito madura como persona y empieza a darse cuenta de lo injusto que fue con su padre en la adolescencia. En uno de los permisos que le dan en el ejercito vuelve a casa y allí conoce a Savannah, una joven de fuertes ideales que está pasando el verano en el pueblo haciendo una buena obra. Savannah ayudará a John a descubrir el porqué del distanciamiento con su padre y cómo reconciliarse con él. Como es de suponer, los jóvenes acaban muertos por los huesos del otro, respectivamente; pero John tiene que volver a la base en dos semanas y eso sólo(yeah!) puede significar que se tendrán que separar. ¿Conseguirán mantener el amorío de forma epistolar, o su relación está destinada a morir como un pez fuera del agua?

Como novela no está mal, y desde luego te tiene con el corazón en un puño en muchas partes. Por dar un ejemplo, ayer por la noche me tuvo 2 horas y media enganchado sólo(y van tres!) para terminar el libro y ver cómo lo finiquitaba. También es cierto que en muchas partes desearías que el autor no se recreará tanto con algunas cosas, pero es un defecto que puede tener hasta su punto necesario. El punto más fuerte que tiene el libro, o cualquier libro del mismo autor(hasta el momento me he leído 4 libros de él, así que creo que puedo opinar), es que habla de cosas tangibles para nuestros sentimientos. ¿Quién no se ha sentido enamorado? ¿Quién no se ha planteado cambiar algo de su vida por un objetivo? ¿Quién no habría dado todo por una persona? ¿Quién no ha huido de su pasado en busca de un nuevo futuro? (Vale, creo que eso ya somos menos) Y al hablar de cosas tangibles consigue empatizar con nosotros y que queramos seguirles por su camino de sufrimiento y redención personal, como si en ese camino fuéramos a encontrar respuestas para nuestros problemas.

A parte del amor, ya sea de pareja o familiar, el libro trata otros temas muy humanos como la amistad, el patriotismo, la redención y el sacrificio.

Como dije al principio, Nicholas Sparks tiene un algo que nos hace emocionarnos con cada cosa que saca. Ya sea contándonos el amor eterno de Noah y Allie (El cuaderno [libro] / diario [pelicula] de Noah), el amor puro y adolescente de Landon y Jamie (Un paseo para recordar), el amor maduro y sanador de Adrienne y el Dr. Paul (Noches de tormenta) o el amor purificador y cabrón (hablando en plata de primera ley) de John y Savannah (Querido John), el autor consigue que suframos con los personajes y deseemos seguir leyendo para ver cómo se arregla todo, o cómo puede volverse más romántico todo, o, simplemente, cómo todo puede joderse aún más.

Un aviso para navegantes, el autor no tiene fama de terminar de forma feliz sus libros, mas bien tiene fama de ser un gran hijo de una hiena que termina con la esperanza de la gente. No voy a revelar si este libro sigue ese camino; pero sí diré que no hace faltar terminar el libro para descubrirlo, es mas, con leerse el prologo (5 páginas) sales de dudas de cómo terminará todo, o solo con la primera página y media. Y a pesar de todo, me tuvo en vilo hasta la última página, ya sea porque soy un mártir del sufrimiento o porque, como me imagino, acabé extrapolando mis propias vivencias a esta preciosa historia.

Un último apunte, de los cuatro libros que he leído del autor, este está en el segundo puesto, junto con Un paseo para recordar, de los que más me han gustado. Además, está considerada una de las mejores obras del autor. No es una estadística fiable, pero es una pista.

EDIT: He visto la película y como avisaban, no vale mucho. Se podría decir que si quieres ver dos historias que parte de la misma premisa, que comparten ciertos detalles por el medio; pero que cuentan dos cosas casi distintas, es tu libro y película. Porque hay que admitir que las dos historias se parecen, y no sólo(^^) en los nombres de los protagonistas; pero no puedes decir que una cosa está basada en otra y luego cambiar casi todo lo importante de la misma. Joder, es como decir: "Voy a hacer una película basada en el Quijote" (por decir un libro que conocemos todos), y la película empieza contando como se vuelve loco Don Quijote por leer libros de caballería, como sale con Sancho Panza al camino y a partir de ahí les sacas yéndose de copas con todos, siendo promiscuos y puteros y al final Don Quijote vuelve a su casa, recobra el juicio y vive una vida larga y plena junto a una mujer que conoció en su camino. Cierto que por el camino ha luchado contra molinos y ha bebido los vientos por una tal Dulcinea del Toboso; pero que la esencia de la historia se ha ido por el retrete es una realidad. Pues eso es lo que pasa con la película de Querido John, parte del mismo punto, él, un soldado de permiso en su país, y ella, una jovena que está de veraneo y es solidaria, se conocen por casualidades de la vida, tienen un amorío de verano y a las dos semanas él tiene que volver al trabajo y quedan en cartearse; pero a partir de aquí, o incluso antes, se desdibuja mucho lo que el autor quería contar. Por poner un ejemplo, y sin soltar nada claro ni gordo, en el libro ella está estudiando ya la carrera que en la película dice querer estudiar después de conocer a una persona. Y creedme los que no hayáis leído el libro, es una cosa muy importante para entender al personaje y el porqué hace lo que hace.

En resumen, si no has leído el libro, la película te gustará, seguramente; a pesar de que no es una joya del romanticismo se deja ver, con un poco de esfuerzo y predisposición. Si has leído el libro... te recomiendo no estar en la misma habitación que la película, quizá te entren ganas de verla para juzgarla y serían unos minutos muy mal gastados de tu vida. ¡Salvaos vosotros que podéis!

lunes, 20 de diciembre de 2010

Antonio Gala

A continuación dos bellísimos poemas de Antonio Gala. Me sorprende no haberlo puesto antes.


Hoy se quemas los últimos recuerdos
en un atardecer de antiguas llamas.
Voces que no entendemos nos advierten
de lo que no entendemos y nos mata,
mientras la luz a su cubil retorna
póstuma y delicada.
¿Qué hacer teniendo manos todavía?
¿Esperaremos otra vez el alba,
o dejaremos que la luna venga
a llenarlas de nuevo de fantasmas?

Hoy la ciudad parece, con la lluvia,
una mano cerrada.
El ayer reverdece en la memoria
debajo de la acacia,
y el beso que nos dieron a su sombra
los labios nos abrasa.
Quién abriera paisajes
donde olvidar el alma…
Hay flores en el aire
que olvidan dar fragancia:
va envejecido mayo
y son ya todo filos las espadas.
Corazón, nos hirieron, nos hirieron.
Ya no nos queda nada
que dar, que recibir, que arrebatarnos.
Hemos oído tantas
frases de amor que ahora
se nos desploma sorda la esperanza…
Hoy se queman los últimos recuerdos
Y se dicen las últimas palabras.

………………………………………………………………………………………….....

Miró a mi corazón y dijo:”aquí.
Aquí hay sitio bastante”,
y apaciguó el amor sus estorninos
sobre mis tristes olivares.
Ensancho salas, avenidas,
la herida seca de los cauces:
desconocido quedó todo
por los pasillos familiares.
Qué cánticos de luz. Qué aromas claras.
Qué danza próxima y distante.
Cómo saltaba y florecía
por las enredaderas de la sangre.
Florecía. Saltaba. Florecía
de nuevo. Su sabor teñía el aire.
Alteradas, las ramas prometieron
redondear en frutos el instante.
¿Qué luna allí no hubiese concurrido?
¿Qué ruiseñor callara allí delante?

Ojos palparon, bocas acechaban.
Las roncas manos jadeantes
alzaron triunfos de jazmín
sobre los hombros del más frágil.
El tallo olvidó lo que sabía
porque aprendió la flor lo que no sabe.
Oh, inesperado. Oh, anhelado.
Cuando es vivir más importante,
la lengua quiere gritar: “¡Vivo!”
(Cerrad los ojos y olvidadme.
No envilezcáis ni la alegría
de ayer, ni la tristeza que ahora hace
ponerse el sol. Todo es sagrado;
todo es fecundo y adorable.)

Porque no brotan flores de la piedra
y en Betel vence siempre el Ángel,
tañe el amor su lira de oro
a un universo irremediable.
Mudos los labios del que sepa;
muda su voz. Que solo canten
los que en las manos tienen rosas
y siembran rosas y las pacen.
¿De qué vale la rosa imaginada
cuando hablan rosas a millares?

Yo miro manos, miro pechos,
miro relámpagos, paisajes,
nardos donde la aurora se posaba:
miré un jardín interminable.
Creció la miel que no razona
en la aridez de mis canchales.
Abrió ventanas matutinas
a relucientes pleamares…
Ya no. Ya no. Ya no encontramos
para seguir causa bastante.
Lo que ha de morir, muera; lo que ha
de pasar sin llevarnos, pase;
lo que va hacia la noche, que se oculte;
que no despierten al cadáver.
Vaya la rosa con su olor a cuestas,
el recuerdo, conmigo, y yo con nadie.

Repetiré, repetiré la dicha
que canté sonriendo, eterna, antes.
Miente la sed de quien se queda;
la verdad es de aquel que parte.
Miró a mi corazón –miraba-: “aquí.
Aquí hay sitio bastante.”
Y de un hachazo derrocó
el olivo más alto de la tarde.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Fragmentos literarios

"…, y seguimos conversando hasta que se hundió en el mar el inmenso sol de candela. La realidad me parece fantástica. Mira a donde ha venido a parar nuestra luna de miel. Hoy miro para atrás, veo la fila de hombres que pasaron por mis camas, y daría el alma por haberme quedado aunque fuera con el peor.

Gracias a Dios, encontré a mi chino a tiempo. Es como estar casada con el dedo meñique, pero es sólo mío.

Me miró a los ojos, midió mi reacción a lo que acababa de contarme, y me dijo: Así que vete a buscar ahora mismo a esa criatura aunque sea verdad lo que te digan tus celos, sea como sea, que lo bailado no te lo quita nadie. Pero eso sí, sin romanticismos de abuelo

En serio, terminó con el alma: no te vayas a morir sin probar la maravilla de vivir con amor."

-Memoria de mis putas tristes
Gabriel García Márquez


"Adiós, buen amigo. Me voy; no sé adónde: eso es lo de menos, me voy para no volver nunca. ¡Qué amargura ver que los únicos sueños que no pueden hacerse realidad son los sueños hermosos! Pero quizás esto es mejor, porque así cuenta uno con la hermosura perenne de sus sueños.

Sea feliz y deséele lo mismo a la única mujer que pensó en usted hasta el instante de conocerle y dejó de pensar desde el instante en que le conoció..."

-Pero... ¿hubo alguna vez once mil virgenes?
Enrique Jardiel Poncela


"...

-Sigamos derecho, derecho, derecho, otra vez hasta La Dorada.

Fermina Daza se estremeció, porque reconoció la antigua voz iluminada por la gracia del Espíritu Santo y miró al capitán: él era el destino. Pero el capitán no la vio porque estaba anonadado por el tremedo poder de inspiración de Florentino Ariza.

-¿Lo dice en serio?-le preguntó.

-Desde que nací-dijo Florentino Ariza-, no he dicho una sola cosa que no sea en serio.

El capitán miró a Fermina Daza y vio en sus pestañas los primeros destellos de una escarcha invernal. Luego miró a Florentino Ariza, su dominio invencible, su amor impávido, y lo asustó la sospecha tardía de que es la vida, más que la muerte, la que no tiene límites.

-¿Y hasta cuándo cree usted que podemos seguir en este ir y venir del carajo?-le preguntó.

Florentino Ariza tenía la respuesta preparada desde hacía cincuenta y tres años, sietes meses y once días con sus noches.

-Toda la vida-dijo."

-El amor en los tiempos del colera
Gabriel García Márquez


"Y luego los ojos. Imposible imaginar unos ojos más opuestos a los de un ciego. Brillantes, expresivos, sin rodar como los de los locos, sin permanecer extáticos como el de Dios. Ojos humanos, cambiantes, auténticas ventanas del alma. A causa de los ojos, las cejas y el ama, le bastaba ponerse un vestido negro y unos tacones altos para parecer una reina. Una reina con gran ternura en su porte, especialmente cuando se hablaba de alguien que sufría o cuando, terminado el trabajo en la cocina o en los dormitorios, se quitaba el delantal y se sentaba en el comedor a repasar la ropa bajo un precioso calendario de corcho que representaba una tempestad. "

-Los cipreses creen en Dios
José María Gironella


"…, cuando se me acabó la esperanza me refugié en la paz de la música. Fue como un bebedizo emponzoñado: cada palabra era ella. Siempre había necesitado el silencio para escribir porque mi mente atendía más a la música que a la escritura. Entonces fue al revés; sólo pude escribir a la sombra de la música. Mi vida se llenó de ella. Las notas que escribí aquellas dos semanas fueron modelos en clave para cartas de amor.

La falta de sosiego acabó con el rigor de mis días. Despertaba a las cinco, pero me quedaba en la penumbra del cuarto imaginándola en su vida irreal de levantar a sus hermanos, vestirlos para la escuela, darles el desayuno, si lo había, y atravesar la ciudad en bicicleta para cumplir la condena de coser botones.

Pasé hasta una semana sin quitarme el mameluco de mecánico ni de día ni de noche, sin bañarme, sin afeitarme, sin cepillarme los dientes, porque el amor me enseñó demasiado tarde que uno se arregla para alguien, se viste y se perfuma para alguien, y yo nunca había tenido para quién."

-Memoria de mis putas tristes
Gabriel García Márquez


"Ocurrió que, al cabo, comenzaron a esparcirse las visitas al gabinetito... Cesaron al fin del todo. El terrón de azúcar del amor se disolvía en el café del hastío. La ilusión, como los motores, marcha bien al principio; empieza luego a tener pannes y, por fin, queda inservible... y aquel motor se paró, ya exhausto. "

-Prologo de ¡ Espérame en Siberia, vida mía!
Enrique Jardiel Poncela


"Como a veces ocurre, en un momento dado el tiempo se detuvo y ese momento duró más que cualquier otro. Y el sonido se detuvo, y el momento se detuvo durante mucho tiempo, mucho más tiempo que un momento."

-De ratones y hombres
John Steinbeck

Lucha contra el pasado

Hay veces que una simple canción o palabra nos devuelve a un tiempo pasado donde, creemos, todo pudo ser mejor, o quizá no lo creamos. No creo que hable de nada exclusivamente personal si digo eso. Muchas veces creemos estar a salvo del pasado, y un día, tras cualquier esquina, nos encontramos con una simple nota, una palabra común, o un simple banco o portal, y, ¿qué hacemos entonces? ¿Deprimirnos? ¿Sobreponernos al pasado? ¿Cambiar nuestras rutas para futuros paseos? No importará lo que hagas, porque ese simple eso te volverá a encontrar, en otra esquina, en otro momento. Mi consejo es plantarle cara al dolor. Si hay una canción que te recuerda al pasado, el día que sientas que ya sobreviviste al pasado la pones en los altavoces. Si eres capaz de bailarla, cantarla, o simplemente oírla, sintiendo que el pasado fue un bonito momento, que esa persona o situación fue algo importante para ti y que te sientes orgullos@ de ti mism@ por haberlo vivido, pero sin sentir que el mundo se cae por su culpa; entonces es cuando habrás superado el trauma.

Pensando en este tema me di cuenta de que en mi vida hay muchas cosas que intento evitar por no sufrir, cuando debería perseguirlas por eso mismo. El dolor que creemos sentir no es el mismo dolor que cuando te haces una herida. El dolor que se sufre en esos momentos es el dolor que todos los médicos deberían recomendar, porque es lo que nos hará ser más fuertes en el futuro, es el que nos ayuda a ver nuestros errores y a plantearnos nuestra filosofía y nuestra forma de encarar el mundo. Es el dolor que hace la madurez emocional al hacer lo suyo, madurar.

Desde el momento en que me di cuenta de esto, Goo Goo Dolls vuelve a estar en mi vida, y Pol 3.14, y Despistaos, y Pablo Moro, y Augustana, y El hombre gancho,... y podría seguir durante muchas líneas. Se ve que evité mucha buena música por un tema que, quizá, no debería haberme afectado como me afecto.

domingo, 12 de diciembre de 2010

No hace tanto


(8)...And I cannot hold a candle for every pretty girl.
We were strangers many hours
And I missed you for so long.
When we were lions, lovers in combat
Faded like your name on those jeans that I burned.

But I am older now
And we did it when we were young.
I am older now
And we did it when we were young...(8)


No hace tanto fuimos un algo que podría haber importado.
No hace tanto fuimos uno y otro, y fuimos otro y uno,
y fuimos un todo, y sin embargo ahora somos un nada.
No hace tanto tú me miraste a los ojos
y me dijiste que quizá me quisieras,
y aún hace menos que yo, sin mirarte siquiera,
te dije que ya lo hacía.
No hace tanto desde que dejamos de vernos.
No hace tanto que mis manos dejaron de buscarte en la multitud.
No hace tanto que tus bonitos ojos encontraron otros que mirar;
pero sí hace mucho que yo dejé de buscar unos que me miraran a mí.
No hace tanto que podía llamarte o escribirte
sin miedo a sentirme débil,
mas hace menos que me di cuenta que nunca lo fui.
No hace tanto desde ese día que no supe separarme de ti.
No hace tanto que nuestras bocas pelearon por última vez.
No hace tanto que echarte de menos se volvió contra ti.
No hace tanto desde el día que fuiste a verme,
aunque sí hace mucho desde la primera vez que te vi.
No hace tanto que perdí la fe en ti.
No hace tanto que mi fe personal empezó su crecimiento.
No hace tanto desde que me di cuenta que no eras como pensaba,
y hace menos que me di cuenta que yo no era tampoco así.
No hace tanto desde que oí tu voz por última vez.
No hace tanto desde que creí que la oiría más a menudo.
No hace tanto que cometí el fallo de dejarme llevar.
No hace tanto que dejé de querer verte aquí.
No hace tanto desde la segunda vez que te quise,
el problema es que la primera vez no aprendí.
No hace tanto que creía en un futuro.
No hace tanto que te dejé destruirlo.
No hace tanto que tu cuerpo me dio calor,
o quizá fue el mío el que te lo dio a ti.
No hace tanto que fuimos esos jóvenes alocados,
lo que sí hace mucho es que yo te dejara volver a mí.

No hace tanto que pudimos ser algo.
No hace tanto que dejamos de estar así.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Rayuela. Capitulo 7

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Testamento del Miércoles de Mario Benedetti

Aclaro que éste no es un testamento
De esos que se usan como colofón de vida
Es un testamento mucho más sencillo
Tan sólo para el fin de la jornada
o sea que lego para mañana jueves
las preocupaciones que me legara el martes

levemente alteradas por dos digestiones
las usuales noticias del cono sur
y una nube de mosquitos casi vampiros

lego mis catorce estornudos del mediodía
una carta a mi mujer en que falta la posdata
el final de una novela que a duras penas leo
las siete sonrisas de cinco muchachas
ya que hubo una que me brindó tres
y el ceño fruncido de un señor
que no conozco ni aspiro a conocer

Lego un colorido ajedrez moscovita
una computadora japonesa sin pilas
y la buena radio en que está sonando
el español grisáceo de la bibicí
ah la olivetti y el cepillo de dientes
no los lego porsiaca

Lego los crujidos de mis viejas bisagras
también una tajada de mi sombra
no toda porque un hombre sin su sombra
no merece el respeto de la gente

Lego el pescuezo recién lavado
como para un jueves de guillotina
una maceta con hierbabuena
y otra con un boniato que me hastía
ya que esta cargante convolvulácea
me está, invadiendo el cuarto con sus hojas

Lego los suburbios de una idea
un tríptico de espejos que me agrede
el mar allá al alcance de la mano
mis cóleras por orden alfabético
y un breve y curioso estado de ánimo
que todavía no sé si es inocencia
o estupidez malsana
o alegría

Sólo ahora lo advierto

En paredes y anaqueles y venas
en glándulas y techos y optimismos
me quedan tantas cosas por legar
que mejor las incluyo en otro testamento

Digamos

El del viernes.

domingo, 5 de diciembre de 2010

His Haircut - 13th April


(8)

Sorry for not giving you my friendship
But it’s true that you could choose
Sorry, I mean it
I just wanna go on and on with my life

Aleluyah!
Aleluyah!
Aleluyah!
Aleluyah!


Sorry for hating you so much right now
I just wanna go on and on with my life
It’s just my point of view
I just wanna go on and on with my life

Aleluyah!
Aleluyah!
Aleluyah!
Aleluyah!

Oh! I’m sorry for hating you so much
But it’s true that I just wanna go with my life
You fucked all that time, you fucked all that time
And I won’t give up for my time to smile

Now I’m sorry for could not be friends
But it’s true that you’ve decided to replace my life
And I truly sorry for blot you out
But I’m enjoying the intimacy of my time

(8)

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Aforismos varios de Jardiel Poncela

  • El amor es igual que los eclipses de Sol; el primero obliga a madrugar y a ir a verlo al observatorio; el segundo se ve desde el balcón de casa; del tercero se entera uno por los periódicos.

  • El amor es como una goma elástica que dos seres mantuvieran tirando sujetándola con los dientes; un día uno de los que tiraban se cansa, suelta y la goma le da al otro en las narices.

  • El amor es como los columpios, porque casi siempre empieza siendo diversión y casi siempre acaba dando náuseas.

  • Conservar la amistad después de una ruptura de amor es como invertir seis horas en una partida de ajedrez para acabarla en tablas.

  • En amor, la mujer y el hombre son ferrocarriles de trayecto limitado, y, como la existencia es un viaje muy largo, se ven obligados a cambiar varias veces de tren.

  • El amor es como las cajas de cerillas, que desde el primer momento sabemos que nos tienen que acabar y siempre se nos acaban cuando menos lo esperábamos.

  • Las mujeres son como los cafés; se entra en muchos a los que ya no se vuelve más, pero un día se encuentra uno al azar y es tan confortable que ya no se vuelve a salir de él en la vida.

  • De acuerdo con la Grafología, para tener un carácter sereno, ecuánime y ordenado, lo mejor es escribir a máquina.