"El viaje más infinito que te puedo prometer llega sólo hasta el domingo más triste de cada mes..."

sábado, 29 de octubre de 2011

Últimamente pensé demasiado en ti


Quizá, solo quizá, últimamente he pensado demasiado en ti, en la última vez que nos vimos, en las últimas palabras que nos dijimos. Pensando en que nunca tuvimos una despedida decente, y sé que fue culpa mía. Pero solo puedo pedirte comprensión, porque con el paso del tiempo me he dado cuenta que realmente necesitaba más explicaciones que las que tú me diste, y llegó un momento en que me di cuenta que tú nunca pensabas dármelas. Para ti el pasado se quedó allí, y no influía en el presente, cuando tú mismo me enseñaste años atrás que nuestras acciones tienen consecuencias y hay que afrontarlas. Todos tenemos derecho a redimirnos, no lo discuto, y soy el primero que apoyo la reinserción y el perdón para las personas que se equivocan y se arrepienten de verdad. El problema es que al principio creí que tú eras una de esas personas, y con el tiempo me di cuenta que estaba equivocado, solo proyecté mis deseos en tu persona. Estoy seguro que algo te arrepientes, no te creo un monstruo; pero no vi en ti suficiente. Cuando te veía, no veía una persona que quisiera arreglar sus fallos, veía a una persona que pretendía olvidar todo el dolor ocasionado porque era el camino más fácil, y que cuando vio que las otras personas no le ponían fácil olvidar se borró de forma orgullosa, sin luchar, sin dar más explicación que una infantil e inmadura. Y da la casualidad de que "infantil" e "inmaduro" no son adjetivos que yo tenía sobre tu persona hace años. Ahora descubro que el tiempo que pasé culpándome de parte de nuestro distanciamiento fue un error, porque nunca tuve tanto peso en esa parte del pasado. He descubierto que eso lo hice por tener una imagen de ti errónea, quizá creada por ese adolescente que creció a tu lado y que te puso en un pedestal, quizá demasiado alto, quizá demasiado limpio. Con esto no digo que no tenga parte de culpa, solo que mi parte nunca fue tan grande como me hice creer; porque entonces no quería creer que fuera más culpa tuya que mía. Sabes que valoro todos los años que me diste, todo lo que me enseñaste y todo lo que pasamos juntos. Nadie puede quitarte esa parte de mi vida, y tampoco quiero hacerlo; fueron tiempo felices y acogedores. Pero no puedes pretender que por mis recuerdos vuelva a ti como si nada. Tú me enseñaste a crecer, y eso he hecho en estos años, y al crecer he visto con perspectiva mi adolescencia y he descubierto que valgo más que un par de respuestas fáciles y un incierto destino de mis cosas. Dos años y medio es mucho tiempo para tan pocas respuestas. Dos años y medio es demasiado tiempo para volver con un hola y esperar un abrazo. Todos tenemos derecho al perdón, pero no todos podemos retomar nuestras vidas sin pagar el precio.

"A veces es mejor una derrota a tiempo que una victoria cuando no se necesita".

martes, 11 de octubre de 2011

La nostalgia

Este texto lo escribió alguien importante. Realmente podría hablaros de él, pero no sé si sería capaz de hablar de él objetivamente y sin que interfirieran ni un poco los últimos años; así que, mejor dejar el tema como algo enigmático y misterioso. Algún día todos debemos encarar nuestras cosas, más tarde o más temprano. Pero hoy no es ese día para mí.


La nostalgia es una inflamación del pasado, que va creciendo cuanto más vacío sentimos el presente. Es el boomerang mental que lanzamos a un ayer sublimado en lo bueno y despojado de cualquier mediocridad que en su momento hubiera existido.

A nivel personal, la evocación de nuestro mejor pasado nos sirve para revivir, detenernos y flotar sobre aguas conocidas, pero poco nos ayuda a avanzar por esta corriente contínua que es la vida, porque todo pasado, sin excepción, es el resultado de una infinita combinación de momentos, personas, razones, sentimientos e intereses irrepetibles, que jamás volverán.

Es fantástico poder mirar hacia atrás y rememorar un buen pasado. Sabiendo que lo único que nos queda es el ahora y un posible largo y desconocido futuro, que, sin la menor duda, se desarrollará entre circunstancias, sentimientos, intereses y razones que no coincidirán con las que configuraron nuestro mejor ayer.

Por eso siempre creí que la nostalgia es un hermoso sentimiento que pertenece a la propiedad privada.

La vida es como conducir un coche. Cuanto más rápido hay que ir, más necesaria se hace la mirada larga, al frente..

PAPI


Como nos decía el gran filósofo Homer Simpson: Intentar hacer algo, es el primer paso hacia el fracaso.