"El viaje más infinito que te puedo prometer llega sólo hasta el domingo más triste de cada mes..."

sábado, 31 de diciembre de 2011

Blue Valentine


Es increíble como un mismo actor puede hacer dos cosas tan opuestas como las que ha hecho Ryan Gosling. En El diario de Noa nos hizo creer a todos que el amor pasteloso y azucarado podía existir y sobrevivir al tiempo y la enfermedad, y nos lo creímos y amamos (yo el primero) tanto como pudimos. Y ahora, en Blue Valentine, nos convence de lo contrario, de que el amor verdadero no existe y que al final de todo, lo que nos quedará será un bonito recuerdo y mucho dolor en el cuerpo. He de decir que no soy la persona más indicada para hablar de esta película, y tampoco el momento, pues acabo de terminar de verla y tiene pinta de ser una película que hay que tragar y digerir para ver lo que nos deja dentro con el tiempo. Aún así, voy a hablar de ella, sin contar ningún spoiler que pueda destruirle el visionado a quien desee verla.

Lo primero que hay que contar de la película es que aquí, en España, aún no hemos tenido el privilegio de verla estrenada en el cine, a pesar de que la película es del 2010 y tuvo una nominación a los Oscar 2011, Mejor actriz protagonista, Michelle Williams (increíble en toda la película). Y aunque parezca esa la razón de que la haya visto sin doblar, he visto la película en VOS porque pensaba hacerlo de todas formas; así que, no ha habido drama (quizá lo único sin drama de la película). Sé que en EEUU se estreno varios días antes de lo previsto porque iba a coincidir en cartelera con Biutiful, el otro dramon de la temporada, y bien bueno también, y no querían matar a los espectadores con tanto pesimismo. Ahora, en España no sé qué paso.

La sinopsis de la cinta sería esta: Cindy y Dean son una pareja que, después de seis años juntos y un una hija en común, han perdido la fe amor y son infelices en su matrimonio. Para intentar arreglar esto, él propone pasar una noche en un hotel temático.

La película se mueve en dos líneas temporales bastante diferenciadas en el tono. La primera, y más evidente, es el presente, donde se ve lo contado en la sinopsis. La segunda es el cómo se conocieron y se enamoraron seis años antes. La primera es la más oscura y pesimista de las dos, mientras que la segunda es tierna y bonita, pero con cabeza, creíble (hasta cierto punto, claro) y consecuente con la historia.

Me ha gustado mucho cómo se van complementando las dos líneas poco a poco. Empiezan bien diferenciadas y con poco, o nada, en común más que lo personajes, y a lo largo de la cinta vas viendo como piezas del principio de la película encajan coherentemente con lo mostrado al ver una escena de 30 minutos después. Otro buen punto, ya visto y muy bien utilizado y explotado en 500 days of Summer, o 500 días juntos (como la tradujeron en España), es la diferencia de respuestas a unas mismas acciones. Utilizando 500 days of Summer para ejemplificar, las dos formas diferentes de responder a la misma broma de Tom por parte de Summer cuando la hace el día 13 de la relación y cuando la hace el día 300. Pues en esta película hay escenas parecidas, aunque menos evidentes, pero más crudamente mostradas. Podríamos resumir todo en que es una gran bola de nieve. Desde el primer minuto te muestran datos y dicen cosas que se van acumulando, chocando entre ellas y acaban explotando en los últimos minutos, unos minutos en los que ya no tenía ni idea de cómo podría terminar la película, porque cualquier cosa era ya posible, y cualquier cosa era ya coherente con todo.

Las interpretaciones de los actores son, cuanto menos, grandiosas. Como ya dije antes, Michelle Williams consiguió una nominación a los Oscar por esta película (parafraseandome, está increíble); pero Ryan Gosling no se queda muy atrás. Ella está contenida, distante, misteriosa, divertida y arrepentida, y cuando le toca explotar, explosiva, y aún con todo ese variopinto espectro, me la creo en cada escena que sale. Él está reservado, elocuente, gracioso, desesperado y enfadado, y cuando tiene que ser inmaduro, lo es, y ya ves si me lo creí. Ellos dos tienen que sostener todas las escenas de la cinta, y lo hacen con creces, consiguiendo eclipsar a los secundarios, que más que secundarios son terciarios; porque salen más bien poco.

Para acabar, la fotografía está muy conseguida, salvo unas escenas que son cámara en mano que, sinceramente, parecen grabadas más por un niño pequeño de lo que se mueve la cámara. Como dije antes, las escenas del presente tienen un ambiente más oscuro y deprimente, podríamos decir que hasta patético en algunas escenas; mientras que las escenas del pasado son luminosas y esperanzadoras.

En resumen, una buena película para ver solo o con compañía; aunque no una película para todo el mundo, no ya por ser una película que te deja tocado, sino porque trata un tema difícil y muy personal, el amor.

P.D. Solo decir que creo que esta película me ha llegado muy adentro porque me he visto en el patetismo de Dean en algunas escenas, porque las he vivido yo también. ¿Esto qué quiere decir? Pues que la película cuenta algo real, algo tan cercano que, si no te pasó a ti, conoces a alguien que sí le pasó.

viernes, 16 de diciembre de 2011

2007

"Donde diablos estés. Por fin me atreví a resumir aquel año. Cuando queríamos romper ventanas... y lo hacíamos. Donde diablos estés. Si lo escuchas. No te lo tomes a mal. Todo está pasado por el filtro del tiempo y mi imaginación tramposa. Si te preguntas "¿se ha atrevido a hablar de él y de mí?" observa la cifra y considérate contestada. No incluyo nombres en ningún caso. Únicamente lo sabrás tú, que, en cierta manera, es lo que pretendía. Una broma a distancia. 1999. El año del supuesto fin del mundo... en cierta manera... sí... el fin de ti y de mí... algo definible como un pequeño mundo infranqueable para el resto. Y como extrañas plantas, crecíamos más cuando menos agua y luz existían a nuestro alrededor. ¿Cómo podíamos pretender gustar al resto? Nos conocimos sin raíces, andamos un tiempo juntos, sin raíces... en algún momento tuve la sensación de que cada uno de nosotros arraigó en el otro. Pero, de cualquier manera, ya era demasiado tarde para nosotros. ¿Cómo podían asentarse en la tierra dos seres volátiles? Así que cada uno siguió el camino que le correspondía, y no hay más que decir. Hoy iré tarde a dormir. Te informo. Me imagino que mañana te levantarás temprano."

miércoles, 7 de diciembre de 2011

"Soledad" de Tomas Tranströmer

Precioso poema del Premio Nobel de Literatura 2011

"Aquí estuve a punto de morir una noche de febrero.
El auto patinó de costado en el suelo resbaladizo fuera
en el lado equivocado del camino. Los autos que venían -
sus lámparas – se acercaron demasiado.

Mi nombre, mis hijas, mi trabajo
se desencajaron y se quedaron en silencio atrás,
cada vez más lejos. Yo era anónimo
como un niño en el patio de recreo rodeado de enemigos.

El tráfico en dirección contraria tenía inmensas luces.
Me alumbraron mientras yo maniobraba y maniobraba
en un temor transparente que flotaba como clara de huevo.
Los segundos aumentaron – tuve lugar allí -
se hicieron tan enormes como edificios de hospital.

Casi uno podía quedarse
y respirar por un tiempo
antes de ser aplastado.

Luego surgió un amparo: un grano de arena salvador
o una ráfaga de viento. El auto partió
y se arrastró rápidamente a través del camino.
Un poste fue chocado y se quebró - un retumbo agudo –
Voló en la oscuridad.

Hasta que se aquietó. Me quedé sentado en sosiego
y ví cómo alguien vino a través de la borrasca de nieve
para ver qué fue de mí.

II

He vagado largo tiempo
por los campos congelados de la Gotlandia del Este.
Ningún individuo ha estado a la vista.
En otras partes del mundo
hay algunos que nacen, viven, mueren
en un constante gentío.

Estar siempre visible - vivo
ante un enjambre de ojos -
debe dar una expresión facial determinada.
La cara cubierta de barro.

El murmullo sube y baja
mientras se reparten entre ellos
el cielo, las sombras, los granos de arena.

Tengo que estar solo
diez minutos por la mañana
y diez minutos por la tarde.
- Sin programación."

lunes, 5 de diciembre de 2011

Happy Birthday



Simplemente, haberme detenido.

Como si pudiera empezar
a partir de mi voz detenida, yo mismo
el sonido de una palabra

que no puedo pronunciar.

Tanto silencio resucitado
en esta pensativa carne,
en este percutiente
tambor interior de palabras:
tantas palabras

perdidas en el ancho mundo
de mi interior, y por ello
haber sabido
que a pesar de mí mismo

estoy aquí.

Como si esto fuera el mundo.
Paul Auster

domingo, 4 de diciembre de 2011

Amor se escribe sin hache

...
Entonces Molly, cuyas finas piernas establecían estrecho contacto, por debajo de la mesa, con las piernas de Zambombo, le dijo al joven:
-Oye... ¿y por qué te revientan las mujeres?
Zamb fue a contestar; pero se adelantó Fermín:
-Porque éste -explicó señalandole- ha tomado demasiado en serio el amor, sin fijarse en que amor se escribe sin hache.
Dolly y Molly -como hacen todas la mujeres cuando no entienden una cosa- se echaron a reír. (Por eso ríen tanto al cabo del día.)
-¡Chist! Nada de reirse... -protestó Fermín- Estoy hablando en serio. Las cosas importantes, las únicas cosas importantes que existen en el mundo se escriben con hache, y, por el contrario, se escriben sin hache infinitas cosas que no tienen importancia.
-Explica eso -pidió Zambombo interesado.
-No hace falta explicarlo. Basta con repasar el diccionario. Busca las cosas trascendentales y sólo las hallarás con H. Los hijos con hache; el honor, la honra con hache; Dios(Hacedor Supremo), con hache; hombre, con hache; la materialización de Cristo(La Hostia), con hache; la hidalguía, con hache; el habitado, que es el que paga, con hache...
Hubo nuevas risas.
-Os hago reír, ¿verdad? Reír es de lo más importante del mundo: y humorismo se escribe con hache...
-¿Y comer? ¿No es importante comer?
-Ya lo creo... Por eso, los alimentos principales se escriben con hache: harina, huevos... ¿Tiene importancia el día de mañana? No, porque aún no ha llegado: ¿Tiene importancia el día de ayer? No, porque ha pasado ya. pero el día de hoy, que es importantísimo, ya se escribe con hache. ¿Y hay algo tan importante como el hambre? ¿Y como la higiene?... Amigo se escribe sin hache, pero cuando es un amigo de verdad, entonces se escribe con hache, porque se le llama hermano... Un mineral conmocionó el mundo, fue padre de todo y creó la civilización: el hierro. Honradez se escribe con hache...
Fermín hizo una pausa para agregar:
-Todos los símbolos de las cosas importantes tienen su hache correspondiente... Hecatombe, o sea, el siniestro total; la hidra, lo más dañino; el hada, lo más benéfico; la hélice, que es lo que impulsa; el hueso, que sostiene el edificio humano; Hércules, que es la fuerza; hermosura, que es la belleza; horrible, que es la fealdad, con los superlativos horroroso y horrendo; el himeneo, que representa el matrimonio; los himnos, que sintetizan el ideal patriotico de los pueblos; el hogar, refugio de los que tienen la misma sangre... y esa misma sangre,¡tan importante!, es la hemoglobina... y cuando esa preciosa sangre se derrama, cosa gravemente trascendental, surge la hemorragia... El fuego se representa con la hoguera, y el frío con el hielo. Dos verbos imprescindibles, que personalizan el esfuerzo humano de muchos siglos, son hacer y hablar. Humanidad se escribe con hache. Y la humanidad dio un paso gigantesco cuando empezó a usar el hilo para confeccionar sus ropas. La altura mayor del planeta es el Himalaya, y el primer medico, Hipócrates; y el primer poeta, Homero, y los mejores cigarrillos, los habanos... Y ahí, en la moderno América del Norte, tenéis un río, que por sí solo ha creado una raza nueva, y que ¡naturalmente!, se escribe con hache; me refiero al Hudson.
-¿Y el valor? ¿El valor no es importante? -dijo Zamb.- Y sin embargo...
-Cuando el valor llega a ser algo importante, nace el heroísmo; es como el caballo, ese simpatico animal, que también se escribe sin hache, pero que cuando es verdaderamente bueno, tiene hache, puesto que se el destina al hipódromo; y todo lo relativo al caballo es hípico... Al asesinato de un ser humano ¿no se le llama homicidio? El...
-¿Y el Sol?... ¡Sol se escribe sin hache! -interrumpió Dolly.
-¡Ignorante! ¿No sabes que Sol es Helios? A veces hay que retroceder a la antigüedad para encontrar algunas haches destrozadas por el uso. El pueblo elegido de Dios fue el hebreo; el pueblo constructor y precursor, los helenos, y el pueblo destructor y retrógrado, los hunos. Y es importante la Historia, que se escribe con hache, y cuando alguien ejecuta algo grande, se dice que ha llevado a cabo una hazaña. ¡Pero, hombre! Si hasta las mejores barajas son las de Fournier, don Heraclio.
Esta vez las risas se le contagiaron al camarero.
-Por eso -siguió Fermín- el amor, que no tiene importancia ninguna, se escribe sin hache. No debe tomarse en serio el amor... ¡Amor se escribe sin hache! Hay que reírse de las cosas escritas sin hache...
-Viene a darme la razón -argumentó Zambombo- porque mujer se escribe sin hache.
-¡Naturalmente! ¡Pues claro! Porque tampoco a la mujer se la debe tomar en serio... Porque para ser feliz, para no sufrir, para no volverse pesimista y amargado, no hay que buscar en la mujer mas que lo que yo busco, lo que se escribe con hache: la hembra...
-¿Y a poder ser el himen, no? -apuntó Zamb sonriendo.
-Bueno; eso también es algo importante - concedió Fermín.
-¡Te he cazado, amigo! -dijo Zambombo aprentando la palanquita de un sifón para llenar la copa del vermouth- porque tú y yo tenemos en abundancia una cosa, que es archimportante y que, no obstante, se escribe sin hache...
-¿El qué?
-El dinero.
Fermín se quedo pensativo. Por un momento, pareció derrotado; pero, en seguida, se rehízo y exsclamó en tono triunfal:
-¿Y herencia? ¿Es que herencia no se escribe con hache? ¡Pues entonces!...

jueves, 1 de diciembre de 2011

Who says

I don't remember you looking any better, but then again I don't remember you...

martes, 29 de noviembre de 2011

Decía Hemingway

Decía Hemingway que un buen relato debe ser como un iceberg: lo que se ve es siempre menos que lo que queda oculto bajo el mar, y otorga intensidad, misterio, fuerza y significación a lo que flota en la superficie

martes, 15 de noviembre de 2011

Carta del desamor

Esto lo escribí en abril de 2007, aproximadamente. Ha llovido mucho desde entonces, pero aún hay cosas que no han terminado de pasar.


Al final lo consiguió. La Fortuna terminó con todo y nuestras almas se separaron miles de kilómetros. Nuestro amor, antes tan fuerte y grande, mermó en un picor en el pecho que no hace más que escocer dentro. Sin embargo, después de tanto dolor y escozor, tras rascarme el pecho con tanta fuerza que casi llego al corazón, volvería a elegirte entre todas las flores del ramo. No me importa saber el final de la historia, pues la he escrito yo; sólo deseo, aunque sé que es imposible, que las cosas transcurran de distinto modo a como pasaron, que las noches sean noches y los días, días; pero que en cada noche hubiera amor y respeto, y en cada día hubiera felicidad. Lo sé, nuestro sentimiento estuvo muerto incluso antes de haber nacido, estuvo desangrándose dentro de nosotros y sólo nos dimos cuenta de ello cuando su bolsa rebosaba de sangre. Después, todo se tiñó de negro, incluso la oscuridad misma; las noches se hicieron más noches, pero los días no se hicieron días. De todo ello no dejamos más que un reguero de recuerdos y emociones que se esparcieron por mi mente torturándome día tras día, brotando en cada esquina que cruzaba y apuñalándome el corazón, ese corazón que casi toco con mis uñas de tanto rascarme. Dejamos más recuerdos de todo de los que pensamos, aún, tras mucho tiempo pasado, sigo encontrándote en mi cama; despreocupada, ausente, mortífera. Sigo viendo tus ojos en la oscuridad, y me miran; pero no me miran despreocupadamente, me miran con lástima, como esperando mis lágrimas para hacer que les preocupa. Cuando esto ocurre, noche tras noche en mi último reducto de melancolía, me muerdo la lengua para no llorar, para no darles la satisfacción del sufrimiento del amor. Decirte que eres mi último pensamiento antes de dormirme y el primero al despertar sería mentirte, no tienes ese privilegio; tendría que decirte: "No eres el último y el primero, ni siquiera el penúltimo y el segundo, y así hasta el infinito; pues tú eres todo mi pensamiento, el primero, el segundo, y cada uno de los siguientes. Eres mi cabeza, y eres mi imagen al mirar a la calle. Eres tú, y sólo tú, la persona que veo, pienso y lloro al acostarme."

sábado, 29 de octubre de 2011

Últimamente pensé demasiado en ti


Quizá, solo quizá, últimamente he pensado demasiado en ti, en la última vez que nos vimos, en las últimas palabras que nos dijimos. Pensando en que nunca tuvimos una despedida decente, y sé que fue culpa mía. Pero solo puedo pedirte comprensión, porque con el paso del tiempo me he dado cuenta que realmente necesitaba más explicaciones que las que tú me diste, y llegó un momento en que me di cuenta que tú nunca pensabas dármelas. Para ti el pasado se quedó allí, y no influía en el presente, cuando tú mismo me enseñaste años atrás que nuestras acciones tienen consecuencias y hay que afrontarlas. Todos tenemos derecho a redimirnos, no lo discuto, y soy el primero que apoyo la reinserción y el perdón para las personas que se equivocan y se arrepienten de verdad. El problema es que al principio creí que tú eras una de esas personas, y con el tiempo me di cuenta que estaba equivocado, solo proyecté mis deseos en tu persona. Estoy seguro que algo te arrepientes, no te creo un monstruo; pero no vi en ti suficiente. Cuando te veía, no veía una persona que quisiera arreglar sus fallos, veía a una persona que pretendía olvidar todo el dolor ocasionado porque era el camino más fácil, y que cuando vio que las otras personas no le ponían fácil olvidar se borró de forma orgullosa, sin luchar, sin dar más explicación que una infantil e inmadura. Y da la casualidad de que "infantil" e "inmaduro" no son adjetivos que yo tenía sobre tu persona hace años. Ahora descubro que el tiempo que pasé culpándome de parte de nuestro distanciamiento fue un error, porque nunca tuve tanto peso en esa parte del pasado. He descubierto que eso lo hice por tener una imagen de ti errónea, quizá creada por ese adolescente que creció a tu lado y que te puso en un pedestal, quizá demasiado alto, quizá demasiado limpio. Con esto no digo que no tenga parte de culpa, solo que mi parte nunca fue tan grande como me hice creer; porque entonces no quería creer que fuera más culpa tuya que mía. Sabes que valoro todos los años que me diste, todo lo que me enseñaste y todo lo que pasamos juntos. Nadie puede quitarte esa parte de mi vida, y tampoco quiero hacerlo; fueron tiempo felices y acogedores. Pero no puedes pretender que por mis recuerdos vuelva a ti como si nada. Tú me enseñaste a crecer, y eso he hecho en estos años, y al crecer he visto con perspectiva mi adolescencia y he descubierto que valgo más que un par de respuestas fáciles y un incierto destino de mis cosas. Dos años y medio es mucho tiempo para tan pocas respuestas. Dos años y medio es demasiado tiempo para volver con un hola y esperar un abrazo. Todos tenemos derecho al perdón, pero no todos podemos retomar nuestras vidas sin pagar el precio.

"A veces es mejor una derrota a tiempo que una victoria cuando no se necesita".

martes, 11 de octubre de 2011

La nostalgia

Este texto lo escribió alguien importante. Realmente podría hablaros de él, pero no sé si sería capaz de hablar de él objetivamente y sin que interfirieran ni un poco los últimos años; así que, mejor dejar el tema como algo enigmático y misterioso. Algún día todos debemos encarar nuestras cosas, más tarde o más temprano. Pero hoy no es ese día para mí.


La nostalgia es una inflamación del pasado, que va creciendo cuanto más vacío sentimos el presente. Es el boomerang mental que lanzamos a un ayer sublimado en lo bueno y despojado de cualquier mediocridad que en su momento hubiera existido.

A nivel personal, la evocación de nuestro mejor pasado nos sirve para revivir, detenernos y flotar sobre aguas conocidas, pero poco nos ayuda a avanzar por esta corriente contínua que es la vida, porque todo pasado, sin excepción, es el resultado de una infinita combinación de momentos, personas, razones, sentimientos e intereses irrepetibles, que jamás volverán.

Es fantástico poder mirar hacia atrás y rememorar un buen pasado. Sabiendo que lo único que nos queda es el ahora y un posible largo y desconocido futuro, que, sin la menor duda, se desarrollará entre circunstancias, sentimientos, intereses y razones que no coincidirán con las que configuraron nuestro mejor ayer.

Por eso siempre creí que la nostalgia es un hermoso sentimiento que pertenece a la propiedad privada.

La vida es como conducir un coche. Cuanto más rápido hay que ir, más necesaria se hace la mirada larga, al frente..

PAPI


Como nos decía el gran filósofo Homer Simpson: Intentar hacer algo, es el primer paso hacia el fracaso.

lunes, 19 de septiembre de 2011

The bluest eyes in Texas

Esta canción pertenece a la BSO de una pelicula que vi no hace mucho y que de verdad me hizo plantearme la incomprensión e intolerancia que existe en el mundo. La pelicula se llama Boy's don't cry. Por ella Hilary Swank ganó su primer Oscar, más que merecido, y por ella USA tomó conciencia sobre la homofobia que existía, y que aún existe, en la llamada América profunda. Es una pelicula que recomiendo ver, no ya por cultura, sino por higiene emocional y mental y conocimiento de las barbaridades que se hacen en el mundo solo por ser diferente.

La canción me parece preciosa.


The lonesome Texas sun was setting low
And in the rearview mirror I watched it go
I can still see the wind in her golden hair
I close my eyes for a moment, I'm still there

The bluest eyes in Texas
Are haunting me tonight
Like the stars that fill
The midnight sky
Her memory fills my mind
(Where did I go wrong)
Did I wait too long
Or can I make it right
The bluest eyes in Texas (the bluest eyes)
Are haunting me tonight

Another town, another hotel room
Another dream that ended way too soon
Left me lonely way before the dawn
Searching for the strength to carry on

The bluest eyes in Texas
Are haunting me tonight
Like the stars that fill
The midnight sky
Her memory fills my mind
(Where did I go wrong)
Did I wait too long
Or can I make it right
The bluest eyes in Texas (the bluest eyes)
Are haunting me tonight, tonight

For every heart you break
You pay the price
But I can't forget the tears
In her blue eyes

The bluest eyes in Texas
Are haunting me tonight
Like the stars that fill
The midnight sky
Her memory fills my mind
(Where did I go wrong)
Did I wait too long
Or can I make it right
The bluest eyes in Texas (the bluest eyes)
Are haunting me tonight, tonight

The bluest eyes in Texas
Are haunting me tonight
The bluest eyes, the bluest eyes
Are haunting me
The bluest eyes tonight

sábado, 17 de septiembre de 2011

La recordaba

"Y aún hoy recordaba el olor de su piel y de su pelo. Recordaba las horas de espera en el aeropuerto y las horas de sufrimiento al no verla salir por ninguna puerta. Recordaba su cuerpo, su peso, sus formas en la oscuridad y su forma de moverse en la cama cuando hacían el amor. Recordaba el sabor de su sudor en su hombro, el tacto que tenían su cuello y su oreja al tocarlos con la punta de la nariz, la vista al mirarla fijamente a los ojos, el sonido de las palabras Te quiero al salir de su boca. Recordaba demasiadas cosas. Las noches de desenfreno que empezaban con risas y amor, cambiaban con lágrimas y arrepentimientos y acababan creando más confusión y desesperanza en sus corazones. Las horas debajo de una farola que decía su nombre en una calle de Madrid. Los veranos de descubrimiento y nuevas sensaciones que darían paso a otoños de dolor y desconocimiento. Recordaba su acento y su forma de hablar castellano atropelladamente, como queriendo demostrar que sabía hablarlo. Recordaba sus gestos y tics, así como sus frases estándar y sus frases hechas. Recordaba casi todas las promesas incumplidas y las conversaciones a medio terminar. La última vez que la vio en persona, y las noticias que trajo ese día. Recordaba sus sueños y sus aspiraciones, y como él entraba en todos ellos. Los utópicos planes de huida que trazaron con el techo como papel y sus dedos como pinceles. Los deseos incumplidos que una moneda estafó. Los poemas de dolor que ella inspiró, pero con más fuerza los de amor que le escribió. Recordaba sus dedos tocando el piano, y su voz cantando en él. La recordaba a ella siendo ella, no intentando ser quien no podía ser.

Pero si había algo que él nunca olvidaría, sería lo que ella dijo en el otoño anterior a que todo ocurriera: Si solo te hubiera conocido antes... Todo sería más fácil y menos doloroso, seriamos tú y yo, y nadie más. Daría lo que fuera por poder cambiar el pasado y haberte conocido un par de años antes, porque entonces podría haberme dado a ti como en este momento deseo hacerlo.

Aún se acordaba mucho de ella, y, a veces, pensaba que ella también se acordaría de él."

De regalo, una joya con mucha historia:


Las farolas dicen tu nombre,
se oyen gritos en las calles de Madrid.
Hay voces desgarradas por un secreto
que sólo te conocen a ti.
Y dejan recuerdos flotando en cada esquina,
sin encontrar consuelo en la cantina
que sigue llamándote a ti.
Y su luz ilumina un pequeño hueco
en el que espera ver repetir
aquellos besos y caricias,
aquellas palabras y sonrisas;
aquel todo, pero sin ti.
Las farolas gritan tu nombre,
se escucha un piropo en cada esquina.
Y un Je t'aime y un I love you se perdía
en cada esquina de Madrid.
A la luz de alguna farola fue a morir
tu nombre, dicho por el recuerdo
de tu abrazo repetir.
Y tu voz se consumía,
esnifada por los sueños,
bajo las lunas que hay
en las calles de Madrid.

Lágrimas - sonrisas

Una persona más inteligente que yo me dijo una vez que en esta vida todos llegamos llorando, pero que la magia de la misma es intentar vivirla sin dejar de sonreír. Personalmente no veo muy desencaminado ese planteamiento, aunque me parece una utopía el conseguirlo. Porque, seamos sinceros, todos hemos pasado por esos días en que nada nos convence, o nada nos motiva, o, simplemente, no tenemos ganas de luchar por esa sonrisa que encanta a la vida, la que se supone que da sentido a nuestra existencia y nos hace disfrutar. Todos hemos pasado por rupturas y pérdidas, ya sean de mayor o menor medida, y esas pérdidas nos han cegado por un tiempo en nuestro camino y nos han apartado de la utópica felicidad que queremos perseguir. Claro que en esos momentos podemos intentar sonreír, pero lo correcto, según mi punto de vista, es dejar que las lágrimas limpien nuestro cuerpo, aunque nos desechen las sonrisas, y estabilizar la balanza de lágrimas-sonrisas que todos llevamos en nuestro corazón. En esos momentos no podemos pretender aparentar lo que no es, por mucho que lo hayamos prometido, porque si no limpiamos nuestra alma, nunca podremos aprender de la suciedad que no nos ha manchado.


Por supuesto que sonreír es importante, además de precioso. Cuántas veces he podido enamorarme de una sonrisa sincera... mas creo que me he enamorado más de una lágrima de esa misma persona. Una lágrima (de tristeza) simboliza impotencia, pero también deseo de cambio; simboliza sufrimiento, pero también preocupación por los demás; simboliza crecimiento y maduración emocional, y también simboliza cansancio y arrepentimiento. Pero si algo de verdad simboliza, para mí, una lágrima, es necesidad de otra persona y necesidad de aceptación.


Quizá una lágrima no esté tan bien vista como una sonrisa, pero en realidad qué podemos esperar, vivimos en una sociedad donde ocultamos el sufrimiento y nos ponemos caretas solo para que la gente no sepa de nuestras caras largas. Vivimos en un teatro donde todos somos payasos Augustos que portamos siempre sonrisas e instigamos bromas y gracias. Y creo que nunca nadie piensa que lo que de verdad da sentido a nuestras vidas no es la sonrisa, sino la lágrima; porque es la que nos hace caer, plantearnos cosas y querer luchar por levantarnos y seguir el camino sin volver a caer en el mismo sufrimiento. Cierto que la sonrisa da color a nuestra vida, pero la lágrima es la pintura que utilizamos para ello, es indispensable para valorar de verdad lo que conseguimos.


Y más de uno se preguntará: ¿A qué viene este rollo seudointelectual y profundo? Pues realmente no viene a nada en especial, tenía el antojo de contarlo.

viernes, 2 de septiembre de 2011

"Elegía a Ramón Sijé"

(En Orihuela, su pueblo y el mío, se
me ha muerto como del rayo Ramón Sijé,
a quien tanto quería)

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.
Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.
Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

Miguel Hernandez

jueves, 1 de septiembre de 2011

Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven

"Siempre he creído que las personas más importantes de nuestra vida todavía no las hemos conocido. Y como no existen, no nos preocupamos por si el coche las ha dejado tiradas, si se les ha muerto un ser querido, si están tristes o si les han abandonado.
No existen aún en nuestro mundo y, por ello, su tristeza y su felicidad no nos pertenecen y no nos afectan... Hasta el día que los conocemos y nos ponen al día de su mundo...
Ahora me daba cuenta de que pasaba lo mismo con la gente que perdemos y sabemos que no recuperaremos. Es como si debiéramos olvidar qué les pasa y les preocupa. Y eso yo no deseaba hacerlo; la gente lo hace para sobrevivir... Quizá yo no deseaba sobrevivir."

lunes, 29 de agosto de 2011

Voy a Romper las ventanas




Cuatro mil días después de aquel año obcecado, detecto que al fin te dignaste a cumplir con la cita inaudible, y me alegro, y me enfado a la vez. Después de estudiar con cuidado este caso ejerciendo a la vez de fiscal y abogado, de juez imparcial, sentencio lo nuestro, diciendo que el fallo más grande pasó por guardar solamente los días más gratos y olvidar los demás. Mirarte de frente. Admito en voz alta que no pocas veces he sido tentado en coger mi esperanza y lanzarla sin más a la fosa común donde yacen los sueños que nos diferencian.



Tal vez, ¿has pensado en renunciar?

Yo aún no... Hada helada en vuelo inerte, tú nunca cambiarás.

Hada helada en vuelo inerte, tú nunca caerás.



Tal vez, ¿has pensado en crecer más?

¡Más no!

Tal vez ¿te conseguiste equilibrar?

Yo aún no...


Vamos a correr el gran sprint final

y al cruzar la línea los dos ganarán.



Voy a romper las ventanas

para que lluevan cristales.

Ven a romper las ventanas,

ven a gritar como antes.

Ven a romper las ventanas

y hacer del caos un arte.

Voy a romper tus ventanas

y voy a entrar como el aire.

domingo, 22 de mayo de 2011

Tokio Blues

Pero lo cierto es que mi memoria se ha ido alejando de aquel prado y son ya muchas las cosas que he olvidado. Al escribir así, persiguiendo mis recuerdos, a menudo me asalta una inseguridad terrible. ¿No estaré olvidando la parte más importante? ¿Acaso no existe en mi cuerpo una especie de limbo de la memoria donde todos los recuerdos cruciales van acumulándose y convirtiéndose en lodo?

Esto es cuanto puedo conseguir ahora: asir con fuerza dentro de mi pecho unos recuerdos incompletos que ya han palidecido y siguen palideciendo a cada instante que pasa, y escribir estas líneas con la desesperación de un hombre que va chupándose la medula de los huesos. Ésta es la única forma de mantener la promesa que le hice a Naoko.

Tiempo atrás, cuando todavía era joven y mis recuerdos eran mucho más nítidos que ahora, intenté escribir varias veces sobre Naoko. Pero entonces fui incapaz de escribir una sola línea. Era consciente de que una vez que brotara la primera frase, las restantes fluirían espontáneamente, pero ésta jamás brotó. Todo era demasiado nítido, y yo nunca supe cómo moldearlo. El mapa más detallado puede no servirnos en algunas ocasiones por esta misma razón. Pero ahora lo sé. En definitiva -así lo creo-, lo único que puedo verter en este receptáculo imperfecto que es un texto son recuerdos imperfectos, pensamientos imperfectos. Y cuanto más ha ido palideciendo el recuerdo de Naoko, más capaz he sido de comprenderla. Ahora sé por qué me pidió que no la olvidara. Por supuesto, ella intuía que mi memoria la borraría algún día. Por eso me lo pidió: <<"¿Te acordarás siempre de que existo y de que he estado a tu lado?">>.

Este pensamiento me llena de una tristeza insoportable. Porque Naoko jamás me amó.

lunes, 4 de abril de 2011

Poema del vagabundo

Ensueño o engaño, pestaña de limusina.
Pequeña, con tu cara bonita, vierte una lágrima en mi copa,
veo en tus ojos lo que significas para mí.
Dulces tartas y batidos.
Soy ángel de ilusión, desfile de fantasía.
Quiero que sepas lo que pienso, que no tengas que adivinarlo.
No tienes ni idea de dónde vengo.
No tenemos ni idea de adónde vamos.
Lanzados a la vida, como ramas en un río,
fluyendo río abajo, presos de la corriente.
Yo te llevo a ti, tú me llevas a mí, así es como podría ser.
No me conoces, aún no sabes quién soy.

lunes, 14 de marzo de 2011

Ispansi

"Tu nombre es desconocido, tu hazaña es inmortal"
Cuando tenga tiempo haré una crítica de ese peliculón.

sábado, 5 de febrero de 2011

Báilame el agua

Báilame el agua.
Úntame de amor y otras fragancias de su jardín secreto.
Riégame de especias que dejen mi vida impregnada de tu olor.
Sácame de quicio.
Llévame a pasear atado con una correa que apriete demasiado.
Hazme sufrir.
Aviva las ascuas.
Ponme a secar como un trapo mojado.
No desates las cuerdas hasta que sea tarde.
Sírveme un vaso de agua ardiente y bendita que me queme por dentro, que no sea tuya ni mía, que sea de todos.
Líbrame de mi estigma.
Llámame tonto.
Sacrifica tu aureola.
Perdóname.
Olvida todo lo que haya podido decir hasta ahora.
No me arrastres.
No me asustes.
Vete lejos.
Pero no sueltes mi mano.
Empecemos de nuevo.
Sangra mi labio con sanguijuelas de colores.
Fuma un cigarro para mí.
Traga el humo.
Arréglalo y que no vuelva a estropearse.
Échalo fuera.
Crúzate conmigo en una autopista a cien por hora.
Sueña retorcido.
Sueña feliz, que yo me encargaré de tus enemigos.
Dame la llave de tus oídos.
Toca mis ojos abiertos.
Nota la textura del calor.
Hasta reventar.
Sé yo mismo y no te arrepentirás.
¿Por cuánto te vendes? Regálame a tus ídolos.
Yo te enviaré a los míos.
Píllate los dedos.
Los lameré hasta que no sepan a miel.
Hasta que no dejen de ser miel.
Sal, niega todo y después vuelve.
Te invito a un café.
Caliente claro.
Y sin azucar. Sin aliento.

Daniel Valdés

domingo, 30 de enero de 2011

El palacio de la Luna

"Así fue como finalmente me rescataron: porque los dos salieron a buscarme. En aquel momento yo lo ignoraba, claro está, pero, sabiendo lo que sé ahora, me es imposible recordar aquellos días sin sentir una oleada de nostalgia por mis amigos. En cierto sentido, eso altera la realidad de lo que experimenté. Yo había saltado desde el borde del acantilado y justo cuando estaba a punto de dar contra el fondo, ocurrió un hecho extraordinario: me enteré de que había gente que me quería. Que le quieran a uno de ese modo lo cambió todo. No disminuye el terror de la caída, pero te da una nueva perspectiva de lo que significa ese terror. Yo había saltado desde el borde y entonces, en el último instante, algo me cogió en el aire. Ese algo es lo que defino como amor. Es la única cosa que puede detener la caída de un hombre, la única cosa lo bastante poderosa como para invalidar las leyes de la gravedad."

viernes, 7 de enero de 2011

Paul Auster

Dos textos sacados de dos libros de Paul Auster. El primero es una anécdota de Kafka, el segundo, una pregunta y una respuesta de una entrevista real. En negrita, antes del texto, el nombre del libro donde viene el mismo.

Brooklyn Follies

-Vale. Cuéntame ya esa historia.
-De acuerdo. Esa historia. La historia de la muñeca... Estamos en el último año de la vida de Kafka, que se ha enamorado de Dora Diamant, una chica polaca de diecinueve o veinte años de familia hasídica que se ha fugado de casa y ahora vive en Berlín. Tiene la mitad de años que él, pero es quien le infunde valor para salir de Praga, algo que Kafka desea hacer desde hace mucho, y se convierte en la primera y única mujer con quien Kafka vivirá jamás. Llega a Berlín en el otoño de 1923 y muere en la primavera siguiente, pero esos últimos meses son probablemente los más felices de su vida. A pesar de su deteriorada salud. A pesar de las condiciones sociales de Berlín: escasez de alimentos, disturbios políticos, la peor inflación en la historia de Alemania. Pese a ser plenamente consciente de que tiene los días contados.
"Todas las tardes, Kafka sale a dar un paseo por el  que cuando compone su propia obra. No es cuestión de defraudar a la niña. La situación requiere un verdadero trabajo literario, y está resuelto a hacerlo como es debido. Si se le ocurre una mentira bonita y convincente, podrá sustituir la muñeca perdida por una realidad diferente; falsa, quizá, pero verdadera en cierto modo y verosímil según las leyes de la ficción.
"Al día siguiente, Kafka vuelve apresuradamente al parque con la carta. La niña lo está esperando, y como todavía no sabe leer, él se la lee en voz alta. La muñeca lo lamenta mucho, pero está harta de vivir con la misma gente todo el tiempo. Necesita salir y ver mundo, hacer nuevos amigos. No es que no quiera a la niña, pero le hace falta un cambio de aires, y por tanto deben separarse durante una temporada. La muñeca promete entonces a la niña que le escribirá todos los días y la mantendrá al corriente de todas sus actividades.
"Ahí es donde la historia empieza a llegarme al alma. Ya es increible que Kafka se tomara la molestia de escribir aquella primera carta, pero ahora se compromete a escribir otra cada día, única y exclusivamente para consolar a la niña, que resulta ser una completa desconocida para él, una criatura que se encuentra casualmente una tarde en el parque. ¿Qué clase de persona hace una cosa así? Y cumple su compromiso durante tres semanas, Nathan. Tres semanas. Uno de los escritores más geniales que han existido jamás sacrificando su tiempo (su precioso tiempo que va menguando cada vez más) para redactar cartas imaginarias de una muñeca perdida. Dora dice que escribía cada frase prestando una tremenda atención al detalle, que la prosa era amena, precisa y absorbente. En otras palabras, Era su estilo característico, y a lo largo de tres semanas Kafka fue diariamente al parque a leer otra carta a la niña. La muñeca crece, va al colegio, conoce gente. Sigue dando a la niña garantías de su afecto, pero apunta a determinadas complicaciones que han surgido en su vida y hacen imposible su vuelta a casa. Poco a poco, Kafka va preparando a la niña para el momento en que la muñeca desaparezca de su vida para siempre jamás. Procura encontrar un final satisfactorio, pues teme que, si no lo consigue, el hechizo se rompa. Tras explorar diversas posibilidades, finalmente decide casar a la muñeca. Describe al joven del que se enamora, la fiesta de pedida, la boda en el campo, incluso la casa donde la muñeca vive ahora con su marido. Y entonces, en la última línea, la muñeca se despide de su antigua y querida amiga.
"Para entonces, claro está, la niña ya no echa de menos a la muñeca. Kafka le ha dado otra cosa a cambio, y cuando concluyen esas tres semanas, las cartas la han aliviado de su desgracia. La niña tiene la historia, y cuando una persona es lo bastante afortunada para vivir dentro de una historia, para habitar un mundo imaginario, las penas de este mundo desaparecen. Mientras la historia siga su curso, la realidad deja de existir.


Pista de despegue

Extracto de una entrevista concedida por Edmon Jabès en el año 1978. El entrevistador fue Paul Auster.

Paul Auster: ¿Escribió así sus primeros poemas? ¿O con El libro de las preguntas comenzó algo completamente distinto para usted?

Edmon Jabès: Hay algo que siempre me ha intrigado sobre mis poemas... y es que siempre conocía su longitud antes de escribirlos. Sabía que ocuparían tres páginas, seis páginas o media página... Creo que la única explicación posible para esto es que cuando escribimos un poema, ésta ya está escrito en nuestro interior, aunque no seamos conscientes de ello. Esta idea me parecía muy curiosa. Yo comenzaba un poema, escribía un verso o dos, y luego salía -al cine, por ejemplo-, sabiendo que cuando volviera continuaría escribiendo como si no me hubiera separado de él ni un segundo, como si el poema hubiese continuado escribiéndose dentro de mí. Recuerdo un poema largo de diez páginas. Una noche llegué a casa y me fui a la cama. Luego me levanté a medianoche y mi esposa me preguntó: "¿Qué ocurre? ¿Estás enfermo?"; yo le contesté: "No, voy a escribir." Me senté a mi escritorio y comencé a escribir ese poema. Después de un rato volví a la cama. Al día siguiente, continué como si nunca lo hubiera interrumpido. Al volver a la cama le había dicho a mi mujer que ese poema tendría diez páginas y tuvo exactamente diez páginas. ¿Cómo explicarlo? Es incomprensible. Hay algo que ya está trabajando en nuestro interior, y un pequeño incidente, una emoción, un encuentro casual lo saca a la luz... Por eso las etapas infértiles en los poetas, las temporadas en que uno no puede escribir nada son especialmente dolorosas. Todo va muy bien; uno escribe diez poemas, veinte poemas en apenas unos meses y se siente feliz; pero luego, de repente, no puede crear nada más, no es capaz de coger la pluma o escribir un solo verso. En esos periodos, uno se sume en un horrible mar de dudas. Tiene miedo de no poder volver a escribir. Esto es algo extraordinario, algo que la mayoría de la gente no comprende. Siempre que uno escribe corre el riesgo de no volver a hacerlo jamás... Y luego, a veces, nace un nuevo poema y uno se siente totalmente liberado; se dice a sí mismo: "Por fin ha vuelto." Y escribe y escribe, pero al final descubre que no llega a nada... Se escribe a su tiempo... es algo que no puede forzarse.