"El viaje más infinito que te puedo prometer llega sólo hasta el domingo más triste de cada mes..."

jueves, 23 de septiembre de 2010

Dejame preguntarte...

-Déjame preguntarte una cosa, ¿Por qué? ¿Por qué sigues persiguiéndome de esta manera? Cuando voy a un sitio, tú vienes detrás, y cuando decido hacer una cosa, tú estas siempre allí diciendo que me estás apoyando. Yo no creo que sea así, más bien creo que solo lo haces por ti, por sentirte bien jodiendome un poco el día.

-¿De verdad quieres saber por qué hago eso? De acuerdo, lo sabrás. Si te persigo, como dices tú, no es más que porque una persona una vez me dijo que cuando tuviera un deseo en mi vida, no dudara en perseguirlo hasta hacerlo realidad. Que si alguna vez quiero algo de verdad, tengo que luchar por conseguirlo. Y en este mismo instante, mi deseo y lo que quiero es estar a tu lado, ya sea como amigo, algo más, o solo como persona anónima que te ve pasar por el mundo; porque lo único que necesito para sentirme tranquilo y bien en mi interior es verte pasar por la calle, verte sonreír en una terraza, o simplemente oírte reír por alguna tontería por teléfono. Y creo que no pido mucho con eso, porque no te pido ni que me mires, ni que te preocupes por mí como yo me preocupo por ti. Solo pido ser testigo de esos pequeños e insignificantes momentos de tu vida que parecen no ser trascendente en el mundo; pero que para mí son los que hacen que el mundo tenga sentido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario